MARIHUANA:
Un nuevo medicamento.
Ricardo Navarrete Varo
Sociedad Andaluza de Medicina Familiar y Comunitaria
Asociación Ramón Santos de Estudios del
Cannabis de Andalucía
Estimados compañeros:
Permitid que os presentemos un nuevo medicamento:
Nombre comercial: Cannabis sativa
La sustancia de la que os hablo se encuentra en una planta
denominada cannabis sativa, conocida y cultivada con fines terapéuticos
en todo el mundo. (1), (2), (3).
Ha habido y aún hay en la actualidad gran confusión
al respecto. Lo cierto es que la marihuana (la totalidad de la planta o
"planta en bruto"), el cáñamo industrial (varieda utilizada
para confeccionar telas y cuerdas antes de la aparición del nailon
y el poliéster), el sagrado bhang indio (elaborado mediante maceración
de la planta) y hasta el hachís importado de Marruecos (obtenido
a partir de la resina de la planta), son o proceden del cannabis, una planta
herbácea de ciclo anual que en condiciones óptimas puede
llegar a alcanzar los 4 metros de alto y tan fácil de cultivar,
que la ha llevado a ser una de las mas utilizadas por el hombre desde la
invención de la agricultura hace 5.000 años, para usos industriales
(textiles, papeles, carburante, construcción, velas para barcos,
etc.), lúdicos (por su efecto psicoactivo ) de auto conocimiento
(por su capacidad para inducir introspección) y medicinales, hasta
la prohibición de su uso e investigación por la ciencia occidental
en 1970. (4), (5), (6).
Composición: Cannabinoides
La acción terapéutica del cannabis sativa
es llevada a cabo por los cannabinoides. Reciben este nombre porque son
compuestos que sólo se encuentran en esta planta. Tienen 21 átomos
de carbono, son aceites (por lo tanto liposolubles) y fueron aislados por
primera vez en laboratorio en 1970. Su concentración en la planta
es distinta según la variedad botánica (sativa, indica o
ruderalis), el sexo (macho o hembra), el tipo de cosecha (interior o exterior)
o la parte de la misma (hojas, flores o tallo).
Existen más de 60 variedades distintas de cannabinoides,
destacando por su cantidad relativa y efectos (tanto terapéuticos
como psicoactivos) el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC), el cannabidiol
(su precursor) y el cannabinol (producto de su metabolización).
Solo el THC sintético (denominado dronabinol, nabilona o cannador
según el laboratorio que lo comercializa) tiene autorizada su distribución,
permaneciendo ilegal la llamada "planta en bruto" o planta en su totalidad.
(7), (8), (9), (10), (11).
Mecanismo de acción: los receptores cerebrales
Los cannabinoides actúan principalmente mediados
por unos receptores denominados CB que se encuentran en mayor cantidad
en el cerebro, concretamente en el hipotálamo. Sus principales efectos
son pues psicoactivos y los producidos sobre los núcleos centrales
cerebrales (del dolor y del vómito, entre otros)(12).
Aunque de todos los cannabinoles el THC es el más
importante en cuanto a concentración y propiedades, el efecto total
producido al ingerir la "planta en bruto" es el resultado de la modulación
de todos ellos entre sí, no conociéndose bien en la actualidad
cómo se lleva a cabo esta modulación ni cual es el papel
que juegan cada uno de ellos en el resultado final de la acción
terapéutica.
Al igual que ocurre con los receptores cerebrales opiáceos,
en los que existe un endógeno similar, la sustancia natural del
cerebro que normalmente se une al receptor CB ha sido aislada (llamada
anandamida o amida de la "beatitud", en sánscrito), de la cual también
se han encontrado utilidades terapéuticas que luego comentaremos.
Indicaciones terapéuticas:
-
Antiemético frente a los vómitos ocasionados por la
quimioterapia.
-
Como estimulante del apetito en los casos de SIDA
He unido estas dos indicaciones por ser las autorizadas para
la comercialización del THC sintético (Marinol®). Los
grupos de homosexuales norteamericanos, muy unidos en torno al problema
del SIDA, fueron los primeros en luchar por la causa de la marihuana como
medicamento, por lo que éstas fueron las primeras patologías
estudiadas. El laboratorio que actualmente lo distribuye presentó
e su momento los estudios clínicos necesarios para ser aprobado
por la FDA, no solo para demostrar su eficacia, sino las condiciones de
seguridad requeridas. (a)
Como digimos anteriormente, los cannabinoles actúan
sobre los centros cerebrales del vómito y del apetito. Se conoce
al cannabis como supresor de las náuseas y como estimulante del
apetito desde su introducción en la medicina moderna en el siglo
XIX. El empleo de la marihuana como tratamiento paliativo en el cáncer
empezó a documentarse a principio de los 70, cuando gran número
de pacientes oncológico comprobaron que fumar cannabis les aliviaba
los vómitos y espasmos abdominales que padecían como consecuencia
de la quimioterapia, al tiempo que les mejoraba el apetito (14), (15),
(16), (17), (18), (19), (20), (21), (22), (23), (24), (25), (26), (27),
(28).
El cannabis no es solo útil para la paliar los
vómitos ocasionados por la quimioterapia y estimular el apetito
en los casos de SIDA, sino que se ha hecho referencia a ella por esta característica
en otros trastornos en los que se presentan estos síntomas, como
son los casos de hiperémesis gravídica y anorexia nerviosa
(2), (3), (12).
Gracias a la acción de un reducido número de receptores
cannabinoides en el globo ocular, el cannabis reduce de forma significativa
la presión en su interior. Es cierto que no está autorizada
la utilización de la marihuana o su equivalente sintético
para bajar la presión intraocular de un paciente que padece de glaucoma,
pero no porque no existan evidencias de ello (29), (30), (31), (32), (33),
(34).
A principios de los 70, el Dr. Robert Hepler, junto a un equipo de
investigadores de la Universidad de Los Angeles y a instancias de la Policía
de dicha ciudad, realizó un estudio a fin de poder demostrar la
dilatación de pupilas que producía fumar marihuana como prueba
jurídica. Habían observado un "brillo característico"
que se producía en los ojos de aquellos que se encontraban bajo
los efectos del cannabis. Tras analizar todos los parámetros ópticos,
incluidos capacidad visual y reflejos oculares y tras compararlos con un
grupo testigo, comprobaron que producía una caída de la presión
ocular de entre el 20 y el 40 % (mayor mientras más alta sea la
presión inicial) y que se mantenía hasta 4 horas después
de la administración de la droga. Junto a la característica
vasodilatación conjuntival (que era realmente el motivo del "brillo"
observado, ya que realmente el cannabis no es midriático) y de una
disminución de la producción de lágrimas (que ya se
ha apuntado como posible uso terapéutico en determinadas enfermedades,
aunque lo hace no recomendable en otros casos, como por ejemplo el uso
concomitante de cannabis y lentes de contacto) es la única afección
a destacar sobre el ojo y el sentido de la visión.
El problema radica en que el tratamiento del glaucoma es un tratamiento
crónico y por lo tanto incompatible con aquellos pacientes que no
toleran el efecto psicoactivo de la planta, pues la frecuencia en la administración
del medicamento sería de unas 4-6 horas. Se estudia en la actualidad
su presentación bajo forma de colirio no psicoactivo.
La marihuana es un potente broncodilatador tanto si
es administrada mediante inhalación o ingesta oral de toda la planta,
como en forma de THC sintético (35), (36), (37). Constituye una
de las mayores referencias en los tratados antiguos que se hace de su uso
médico (especialmente mexicanos y musulmanes) y fue la primera indicación
reconocida por las autoridades sanitarias americanas, en 1910.
Alcanza un pico terapéutico menor que la "terapia
convencional", pero sus efectos son más mantenidos y sobretodo,
se evitan los desagradables efectos secundarios (taquicardia, excitación)
de ésta. No sólo mejora de forma drástica un ataque
de broncoespasmo (en su forma inhalada), sino que distancia las crisis
en tratamientos continuados. Además es expectorante, por lo que
tambien se estudia su uso en la bronquitis crónica y en el enfisema
(38).
- Analgésico
Tal vez sea la indicación terapéutica
de la que mayor referencia se ha hecho a lo largo de los tiempos, incluida
ya en la primera farmacopea que conocemos, del emperador Shen Nung (3.750
a. de C.) hasta las referencias que tenemos del uso que hacia de ella la
Reina Victoria en el siglo XIX (recetada por su médico) para la
dismenorrea. También durante ese siglo, antes de la comercialización
de los derivados del opio, era considerada la "estrella del siglo" por
este motivo.
Existen innumerables enfermedades a las que se hace referencia,
pero especialmente es citada por los enfermos como buena para los dolores
osteoarticulares, para la migraña, la dismenorrea y especialmente
para dolores oncológicos.
- Paciente terminales
En la utilización en pacientes terminales y en
comparación con la de opiáceos, no sólo consigue buenos
resultados en cuanto a eficacia analgésica sino que además
se evitan los problemas derivados de la utilización de éstos
(principalmente que son adictivos y desarrollan tolerancia terapéutica,
cosas que no ocurren con la marihuana), consiguiendo mejorar también
a este tipo de enfermos mediante la estimulación del apetito, como
regulador del vómito e incluso se ha hecho mención a ella
como "facilitadora" para afrontar el proceso de la muerte. (39), (40),
(41), (42), (43), (44).
Son múltiples las referencias que hay sobre la
mejoría que experimentan los enfermos que padecen de esclerosis
múltiple, especialmente utilizada para paliar las contracturas musculares
dolorosas que sufren en sus crisis (aunque pueden mejorar también
los temblores) (45), (46), (47), (48), (49), (50). Gobiernos como el suizo
o el de Gran Bretaña, participan en la actualidad en estudio controlados
a doble ciego, para demostrar científicamente esta indicación
(c).
También hay referencias de su utilización
por la mejoría que experimentan en cuanto a la espasticidad los
pacientes que padecen tetra o paraplejia, así como mejoría
en el llamado síndrome del miembro fantasma, síndrome de
Tourette, enfermedad de Parkinson y distonías de diversas índoles
(51), (52), (53), (54), (55), (56), (57), (58), (59).
Existen estudios sobre la eficacia del cannabis en la
mejoría en cuanto a disminución en la frecuencia de crisis
epilépticas del tipo "gran mal", pero en otros estudios ha sido
considerado desencadenante de dichas crisis. (c), (60), (61), (62), (63).
Dentro de los efectos psíquicos del cannabis
observados cuando son utilizados para usos lúdicos destaca como
ansiolítico, hipnótico y euforizante. Hay abundante referencia
de pacientes que la utilizan en su vida cotidiana como sustituto de otros
medicamentos por su mayor margen de seguridad (riesgo de dependencia, sobredosis
y recaídas tras tratamiento, principalmente) y menor coste económico
en comparación con la medicación utilizada en la actualidad
(especialmente ansiolíticos y antidepresivos). Esta hace que los
cannabinoles puedan ser sustituto de muchas otras drogas utilizadas actualmente
para este tipo de trastornos (64), (65), (66). Según un estudio
realizado por la Asociación por el Cannabis como Medicamento en
pacientes alemanes, la indicación para la que más se empleó
la marihuana fue para la depresión (ver Boletín en (c) del
28/11/99).
Hay encuestas que afirman de un mayor uso de marihuana
entre pacientes con esquizofrenia con el objetivo de paliar los efectos
secundarios de su medicación habitual (67).
El laboratorio que comercializa el Marinol ® ha presentado
ya la solicitud para incluir entre las indicaciones de su producto la demencia
tipo Alzheimer, por la mejoría que experimentan los pacientes en
sus vómitos y su estado anímico (12).
-
Síndrome de abstinencia a alcohol y opiáceos
Frente a los llamados "programas libres de droga" que
incluyen a la marihuana junto a la heroína y al alcohol en los objetivos
propuestos para el abandono, existe abundante bibliografía que afirma
que, como sedante que es, muchos pacientes se pueden beneficiar de ella
y de hecho así lo hacen, durante el síndrome de abstinencia
a estas sustanias (68), (69), (70).
-
Propiedades antitumorales
Actualmente se llevan a cabo estudios sobre animales
de experimentación acerca de estas cualidades, destacando por su
proximidad a nosotros los que realiza el Profesor M. Guzmán en la
Facultad Complutense de Madrid, sobre la inhibición y destrucción
selectiva de células tumorales cerebrales. (76).
Muchos pacientes afirman obtener beneficio tras consumir
cannabis durante las crisis de determinadad enfermedades de carácter
inflamatorio. Así se hace referencia a ella en patologías
como la artritis, lupus, esclerosis múltiple, colitis ulcerosa y
enfermedad de Chron, gastritis inflamatoria, esclerodermia, endometriosis
y psoriasis entre otras. Parece ser que no sólo actuaría
en estos casos como analgésico sino además mediante una acción
antiinflamatoria demostrada hasta ahora en varios estudios sobre animales
de experimentación. (71), (72), (73), (74).
También se ha descrito la utilización en
forma local mediante "emplastos" elaborados con la planta para la administración
tópica por la capacidad de absorción transdérmica
de los cannabinoides. (75).
-
Propiedades antitumorales
Actualmente se llevan a cabo estudios sobre animales
de experimentación acerca de estas cualidades, destacando por su
proximidad a nosotros los que realiza el Profesor M. Guzmán en la
Facultad Complutense de Madrid, sobre la inhibición y destrucción
selectiva de células tumorales cerebrales. (76).
Existen multitud de referencias anecdotarias, base para
futuros estudios controlados a doble ciego, para otros trastornos a los
que se ha hecho la marihuana:
Ha sido utilizada y lo es en la actualidad (de forma ilegal
o en países donde no llegaron a aplicarse las leyes antiprohibicionistas
de occidente) como antibiótico (sistémico y en aplicación
local), para tratamiento de los acúfenos, de las alucinaciones provocadas
por la ingesta de otro medicamento, de la anemia falciforme, de la Corea
de Huntington (sólo el cannabidiol), en las retenciones urinarias
(por su efecto sobre la relajación del esfínter urinario),
estreñimiento, síndrome psíquico asociado a la menopausia,
para mejorar la memoria a largo plazo, por su acción mucolítica
y expectorante en procesos inflamatorios de vías respiratorias altas
(rinitis, sinusitis), en el llamado Síndrome de Fatiga Crónica
(por su capacidad de provocar un aumento de la energía, motivación
e intropección), entre otros muchos (2), (3), (12).
Formas de administración
-
Por vía inhalatoria: es la forma más
eficaz de incorporar los principios activos del cannabis (13). Los efectos
son inmediatos, llegando a mantenerse hasta 2-3 horas despues de su administración.
Por su rapidez de acción la hace de elección en la mayoría
de los casos, ya que la principal utilización que se hace de ella
es como tratamiento sintomático agudo, especialmente para el dolor,
los espasmos musculares, las crisis de broncoespasmo y el vómito,
con la ventaja en este último caso de evitar la intolerancia oral
que suele acompañar.
La administración por vía inhalatoria
sr puede realizar:
+ Mediante el tradicional porro terapéutico
empleando cigarrillos elaborados:
-
exclusivamente con la planta, concretamente sus flores hembras.
-
mezclando hachís ("chocolate" en argot, resina que
desprende la planta en su fase de floración) con tabaco.
El humo de la combustión de la marihuana, aunque
no contiene sustancias que producen adicción como la nicotina, sí
incluye elementos dañinos (principalmente alquitrán y CO)
irritantes e incluso cancerígenas, para la garganta y la mucosa
bronquial. (2). A pesar de que el tratamiento crónico con marihuana
requeriría solo 3-4 dosis al día, menos nocivo en comparación
al del consumo habitual de tabaco (13), recomendamos los dos métodos
siguientes para paliar este problema, especialmente si hay patología
broncopulmonar asociada:
+ Usando las llamadas pipas de agua, que hacen
que mediante la filtración del humo de la combustión de la
planta a través del agua, este quede libre en gran medida de impurezas.
+ Existen ya comercializados en el mercado vaporizadores
especiales que hacen que sólo sean los cannabinoides los que inhale
el paciente. Se basan en el hecho de que el punto de combustión
de estos es menor que el de las otras sustancias de la planta, temperatura
a la que no llega el quemador. Incluyen un espectómetro que determina
la concentración exacta de cannabinoides de la preparación
(b).
+ Se ha intentado presentar el THC sintético en
forma del clásico nebulizador que utilizan otros principios
activos broncodilatadores, pero los intentos hasta ahora han fracasado
por necesitar un excipiente aún más irritativo para la garganta
que los resultados en la combustión de la planta.
-
Por vía oral inicia los efectos en 1-3 horas,
y debido a la circulación enterohepática, pueden mantenerse
hasta las 12- 24 horas. Frente a la ventaja sobre el porro terapéutico
de que evita los agentes irritativos de este, presenta dos grandes inconvenientes
que desaconsejan de entrada su uso:
* su farmacodinámica: la lentitud en la aparición
de sus efectos la hacen poco útil en casos agudos (principal utilización
que se hace de ella) y la irregularidad de su eliminación y permanencia
en sangre, y por lo tanto de sus efectos, de dificil automanejo para control
de síntomas.
* además se ha comprobado que las crisis de ansiedad
que en ocasiones ocurren tras el sumistro de cannabis están más
relacionadas con la forma oral de administración que con la inhalada.
La marihuana se puede administrar oralmente:
+ Mediante la llamada cocina cannábica o
alimentos preparados con la planta como ingrediente.
+ En forma de tintura de cannabinoides o solución
alcohólica obtenida de la maceración de la planta (b).
+ A través de los comprimidos legalmente comercializados
de Marinol®(a). Frente a la ventaja que supone el conocimiento exacto
de la sustancia ingerida (THC exclusivamente) presenta dos inconvenientes
frente al empleo que se hace de todos los cannabinoides cuando se utiliza
la totalidad de la planta en sus distintas vias de administración:
* el THC utilizado aisladamente es excitante; son muchos
los pacientes que refieren cuadros de ansiedad, confusión, vértigo,
depresión, distorsiones en la percepción y otros síntomos
parecidos tras la ingesta de THC sólo. El efecto exitante se ve
contrarrestado con el efecto sedante de otros cannabinoides (principalmente
el cannabinol) presentes en la planta. Así, en estudios comparativos
hay gran número de pacientes que prefieren la utilización
de toda la planta, a los comprimidos de THC sintético, refiriendo
principalmente este (2) (3) (13).
* algunos efectos terapéuticos del cannabis ya
se han relaccionado exclusivamente con otros cannabinoides distintos al
THC, como la acción anticonvulsionante exclusiva del cannabidiol,
e incluso se ha hablado de otrs sustancias presentes en las planta y distinta
a los cannabinoides.
-
Colirio: Para paliar el problema de la intolerancia
a la psicoactividad producida por el tratamiento continuado que necesita
un paciente de glaucoma, se han intentado comercializar colirios con THC
sintético pero sin buenos resultados, ya que no es una sustancia
hidrosoluble (y por lo tanto estable en el medio acuoso del colirio y absorbible
por la conjuntiva). Parece ser que un derivado resultante de la modificación
molecular de la anandamida,con similares facultades terapéuticas
e hidrosoluble) puede tener futuro en este sentido.
-
Ungüentos: por la capacidad de absorción
transdérmica de los cannabinoides, se han preparado emplastos de
maceración de la planta como antiinflamatorio, analgésico
local y antiseptico, aunque también se especula con la posibilidad
de uso en el glaucoma mediante la aplicación sobre los párpados
(75).
-
Supositorio: existe la formulación galénica
para su preparación, para pacientes comatosos o que no toleren otra
vía.
-
Por ahora no se ha conseguido buenos resultados en la elaboración
de preparados parenterales.
Intolerancia
El cannabis no se sabe bien el motivo, puede desencadenar tras su
administración un cuadro de ansiedad agudo. Su duración depende
de la vía de administración utilizada, siendo la misma que
en el caso del efecto terapéutico y psicoactivo normal. No deja
secuela alguna y sólo requiere tranquilizar al enfermo, administrándole
si es necesario una benzodiacepina a dosis baja. Dichas reacciones ocurren
en el 10 % de pacientes y han sido estadisticamente identificadas mas:
-
con la forma oral de administración frente a la inhalada
-
en las primeras tomas en relacción a consumidores experimentados
-
cuando se han utilizado en dosis excesivamente altas
-
en aquellas circunstancias en la que la ingesta ocurre en un "set and
setting" ( valores, actitudes y experiencias con el cannabis previas del
paciente y circunstancias externas en las que ocurre la administración)
inapropiados.
-
la administración del THC sólo comparado a la de la totalidad
de los cannabinoides en la planta.
Tal vez el mayor riesgo de estas crisis de ansiedad suponga el
diagnostico diferencial con otro tipo de trastorno. Al tratarse de una
sustancia ilegal el paciente se siente coaccionado y no reconoce el consumo
de ella, lo que puede llevar a desorientar al médico que le atiende
(10), (76).
En el caso de que no puedan evitarse este tipo de cuadros paliando
los anteriores factores desencadenantes, se podrían considerar como
"pacientes intolerantes" y desaconsejado el posterior empleo de esta sustancia.
Margen de seguridad
Como vimos anteriormente, el cannabis actúa básicamente
sobre núcleos cerebrales, no sobre órganos vitales. Esto
a hace ser una sustancia muy segura. El único impedimento que presenta
es su psicoactividad, e incluso a veces la dosis requerida para que la
marihuana actúe terapéuticamente, son tan bajas que no producen
afectación psíquica. No hay documentado ningún caso
de muerte relacionado directamente con la ingestión aguda de marihuana.
Ni siquiera se ha podido establecer su dosis letal teórica: los
estudios encaminados a determinar este valor en humanos han fracasado dada
la baja toxicidad de la planta. Solo se ha conseguido determinar por extrapolación
de otros llevados a cabo en ratones, una dosis teórica letal equivalente
a lo que representaría la administración de 40.000 "porros"
(3).
Salvo que en ocasiones puede provocar cuadros de lipotimia
por su carácter hipotensor, los efectos físicos en el organismo,
excluyendo el terapéutico, son de la menor importancia Incluso su
consumo a largo plazo "no produce trastorno alguno", como afirmó
la revista Lancet (nº 346 de 1995, página 1241).
No produce daño celular ni afecta al sistema inmunitario,
ampliamente estudiado en enfermos de SIDA, no produce adicción,
salvo casos de consumo compulsivo, estimado en un 10 % de los casos (12)
y relacionado más a la personalidad psíquica del consumidor
que a la planta.
Son muchos los grupos activistas que luchan por su legalización
y por lo tanto muchos los trabajos que se han presentado para demostrar
su inocuidad (d) (e). Según el juez de la Administración
de la Agencia para el Control de Drogas de EE.UU. ante los estudios presentados
por agrupaciones de médicos y pacientes, afirmó: "la marihuana,
en su forma natural, es una de las sustancias terapéuticas activas
más seguras conocida por la humanidad."
Considerando además el riesgo añadido que
supone la adulteración y sobredosis frecuente que ha acarreado su
uso como sustancia ilegal, si ha sido segura como "droga" lo será
aun más como "medicamento". La relación riesgo/beneficio
parece mucho mayor si la comparamos a otros fármacos utilizados
en la actualidad para esos mismos fines terapéuticos.
Precauciones
- Bajo sus efectos se puede ver dificultada la realización
de actividades peligrosas
El cannabis es una sustancia psicoactiva. Esto quiere
decir, que como muchas otras, medicamentos o no (desde el alcohol a la
nicotina, desde los antihistamínicos o benzodiacepinas al sagrado
peyote mexicano) modifica el estado de la mente. Esto, que es tolerado
y deseado por muchos, puede ser causante de problemas a la hora de utililizarlo
como medicamento en pacientes que nunca lo han consumido con fines lúdicos.
Bajo los efectos del cánnabis, se produce el llamado
"globo", en el que cabe destacar como efecto secundario adverso en el caso
de su uso como medicamento, una merma de la memoria reciente, de los recuerdos,
de la atención y del seguimiento y coordinación en tares
complejas. Aunque es una sustancia liposoluble, y por lo tanto se pueden
detectar sus metabolitos varios días en orina por su acumulación
en grasa, dichos metabolitos son inactivos desde el punto de vista psicoactivo
y terapéutico, por lo que no existe problema a largo plazo. La duración
de estas limitaciones cognitivas son las del "globo" y no dejan secuela
psíquica posterior. Pero bajo sus efectos se produce un aumento
teórico de riesgo de sufrir accidentes, especialmente domésticos
y al conducir maquinaria peligrosa como puede ser un coche, por lo que
aconsejamos extremar la prudencia en estas situaciones.
Valorar riesgo beneficio en el primer mes de embarazo
Hay referencias históricas de su utilización
en la hiperémesis gravidica como terapia alternativa. Parece ser
que el riesgo de daño fetal es pequeño, especialmente tras
el primer trimestre, peroaún no hay estudios concluyentes al respecto.
A la espera de los mismos, desaconsejamos su uso durante el embarazo y
lactancia.
Valorar la forma de administración en caso
de patología pulmonar asociada
Aunque los cannabinoides tienen efecto broncodilatador
y expectorante, recomendamos formas alternativas de administración
inhalada al "porro terapéutico", como comentamos anteriormente,
para paliar los agentes nocivos de la combustión del cannabis, especialmente
dañinos si existe patología pulmonar asociada.
Conclusión
Parece ser que la marihuana no es tan peligrosa como creíamos.
Sin entrar en juicios de valores, desde una perspectiva exclusivamente
científica, hay que reconocer que es más segura que mucha
de las sustancias empleadas como medicamento (AINES, insulina, opiáceos,
penicilina, benzodiacepina, etc.), como sustancia lúdica legal (,
nicotina, o alcohol), como sustancia lúdica ilegal (cocaína,
opiáceos, éxtasis) e incluso para fines religiosos cuando
es empleada por otras culturas (cactus de San Pedro, Peyote o Ayahuasca).
Pero lo que es más importante, parece ser que la
marihuana es un buen medicamento. No cura, solo es un buen medicamento
sintomático. Pero es segura y es capaz de aliviar unos sintamos
(dolor, vómitos, desesperación) y en unos determinados enfermos
(enfermos oncológicos, terminales, enfermos de SIDA) que por su
especial sufrimiento hacen que cuando pienso en el tema, me pregunte si
no sólo no estaremos castigando injustamente a una planta, sino,
y es lo más importante, injustamente privando a unos pacientes de
un eficaz y seguro medicamento.
Referencias en internet
(a)-http://www.marinol.com
En este sitio se puede consultar toda la documentación
clínica aportada por el laboratorio Roxanne para su producto, el
THC sintético. Incluye precauciones a tomar durante su administración,
así como consejos para el médico y el paciente.
(b)-http://wwwmaripharm.nl/SP_rapport.html
Maripharm es la empresa que, entre otras cosas, comercializa
el vaporizador antes mencionado. Acompaña a su página wed
una amplia documentación clínica en castellano.
(c)-http://www.acmed.org
Sede virtual de la Asociación por el Cannabis
como Medicamento y que publica vía E-Mail un interesante Boletín
bisemanal con todas las novedades en cuanto a descubrimientos científicos
y nuevas indicaciones.
(d)-http://www.yahooka.com
Buscador especializado en temas relacionados con el
cannabis. Se tiene acceso a todas las Clínicas Cannábicas
legalmente abiertas en la actualidad en diversos países, a las asociaciones
antiprohibicionistas y de médicos y enfermos, que también
cuentan con amplia documentación.
(e)-http://www.lindesmith.org
El Centro Lindesmith, financiado por un millonario filantrópico,
se dedica a la recopilación de documentación científica
sobre las sustancias ilegales, entre ellas el cannabis.
(f)-http://www.ukcia.org
Medical Cannabis, se definen como la fuente de información
más importante sobre cannabis medicinal.
(g)-http://www.maps.org
Medical Marijuana Reseach, buscador especializado en documentación
publicada en los noventa.
(h)-http://www.alsur.es/arseca/
Página web de la Asociación Ramón
Santos de Estudios del Cannabis de Andalucía. E-mail de su Gabinete
Médico y autor de este articulo: pedilafo@teleline.es.
Bibliografía
(1)Jack Herer: El Cáñamo y la conspiración
de la marihuana. Ed. Multicultural, 1999. (2)Chris Conrad: Cannabis
para la salud. Ed. MR, 1997. (3)Lester Grinspoon: Marihuana, la
medicina prohibida. Ed. Paidós, 1993. (4)Antonio Escohotado:
Historia
general de las drogas. Ed. Alianza, 1989. (5)Antonio Escohotado:
Aprendiendo de las drogas. Ed. Anagrama, 1992. (6)R. E. Schultes y
A. Hofmann: Plantas de los Dioses. Fondo Cultural Económico
de México, 1982. (7)Jonathan Ott: Pharmacophilia o los paraísos
naturales, Ed. Phantastica, 1998. (8)Jonathan Ott: Pharmacotheon:
drogas enteógenas, sus fuentes vegetales y su historia, Ed.
Los Libros de la Liebre de Marzo, 1996. (9) Oriol Romaní: Las drogas:
sueños y razones, Ed. Ariel, 1999. (10) Varios autores: II Curso
de Master/Experto en Drogodependencias y SIDA, Ed. ACIPAIS, 1995. (11)Varios
autores: Cannabis: Manual de cultivo para el autoconsumo. Ed. ARSEC, 1997.
(12)Ed Rosenthal: Manual médico de la marihuana. (13)Varios autores:
Derivados del cannabis: ¿drogas o medicamentos?. Instituti Deusto
de Drogodependencias, 1998.(14) M. Levitt:Cannabinoids as antiemetics in
cancer chemotherapy ("Los cannabinoides como antiemético en la quimioterapia
contra el cáncer"), Mechoulam, pg. 73. (15) S. Sallan y otros: Antiemetic
effect of delta-9-tetrahydrocannabinol in patients receiving cancer chemotherapy
(" Efecto antiemético del delta-9-hidrocannabinol en pacientes que
reciben quimioterapia contra el cáncer"), New England Journal of
Medicine, 1975, 295:795. (16) Departamento de Salud de Nueva York: Evaluation
of the antiemetic propiers of inhalation marijuana in cancer patients receiving
chemotherapy treatment (" Ealuación de las propiedades antieméticas
de la inhalación de marihuana enpacientes de cáncer que reciben
tratamiento de quimioterápia"), 1981, cap. 810, ley 1980, art. 33-A.
(17) Grupo Asesor de Investigación de California Cannabis therapeutic
research program ("Programa de Investigación sobre usos terapéuticos
del Cánnabis"), enero de 1989. (18) Junta de Farmacia del estado
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in the treatment of nausea and/or vomiting associated with cancer therapy
unresponsive to conventional antiemetic therapy: efficacy and toxicity
("Informe anual: evaluación de la marihuana y del tetrahidrocannabinol
en el tratamiento de la nausea y/o vómitos asociados a la quimioterapia
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